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Aprovecha al máximo tu nueva cámara

Aprende los conceptos básicos de velocidad de obturación, apertura e ISO.

Aprovecha al máximo tu nueva cámara

Con la temporada navideña y el black Friday a la vuelta de la esquina, tal vez quieras pedir una nueva cámara digital como regalo así que aprovecha al máximo tu nueva cámara con estos consejos. Una vez que quites el papel de regalo ya no hay remedio, te engancharás.

Aquí hay algunos consejos para ayudarte a aprovechar al máximo tu nueva cámara, especialmente si eres nuevo en las DSLR:

Lee el manual (¡O al menos inténtalo!)

Sabemos que puede ser aburrido como planchar, pero leer el manual realmente te ayudará a tener confianza y flexibilidad al usar tu nueva cámara. Saber qué hace cada función o botón puede ayudarte a salir de un aprieto cuando lo necesites. Y lo más probable es que tu nueva bestia haga mucho más de lo que pensabas.

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Aprende los conceptos básicos de velocidad de obturación, apertura e ISO

Una de las mayores fortalezas de las DSLR es el nivel de control manual que ofrecen, lo que te ayuda a crear cada imagen exactamente como la deseas. Esto es poderoso, pero también puede parecer abrumador cuando te enfrentas a una mezcla de números e íconos en las pantallas.

La única forma real de aprovechar este control es comprender los conceptos básicos de cómo la velocidad de obturación, la apertura y el ISO se afectan entre sí y en la toma que estás tomando. Ponte manos a la obra y aprovecha al máximo tu nueva cámara

Experimenta alejándote de los modos automáticos

Una vez que comprendas los conceptos básicos de la velocidad de obturación, la apertura y el ISO, podrás nadar en el extremo más profundo de las capacidades de tu cámara: los modos creativos. Dejar la cámara en modo automático (a menudo se muestra con un cuadro verde en el selector de modo) te permitirá tomar buenas tomas, pero nunca sabrás de antemano lo que obtendrás porque la cámara decide la profundidad de campo y problemas de velocidad de obturación (e ISO en algunas cámaras).

Se recomienda primero familiarizarse con el modo de prioridad de apertura. En este modo, tu controlas la apertura y la cámara elegirá una velocidad de obturación para obtener una toma con la exposición adecuada. Elije un ISO apropiado para tus condiciones de iluminación (más alto para más oscuro) y mira lo que obtienes en diferentes aperturas, controlando la velocidad de obturación para evitar el desenfoque (a menos que eso sea lo que buscas).

Apaga el flash de la cámara

El flash en la cámara tiende a ser muy poco favorecedor, creando una luz dura y plana en los rostros y arruinando la atmósfera de una escena. Las cámaras de estos días se están volviendo asombrosamente buenas para disparar en situaciones de poca luz, y obtendrás resultados mucho más satisfactorios si aumentas el ISO y disparas sin el flash.

Mejor un poco de ruido en una foto cálida y acogedora tomada sin flash que una foto nítida pero fría tomada con uno. Aprovecha al máximo tu nueva cámara y saca el artista que llevas dentro.

Prueba una lente fija económica

Si tu cámara vino con una lente de kit (una incluida con el cuerpo de la cámara), es probable que sea una lente de zoom medio, que cubre un rango bastante útil. Es muy capaz en la mayoría de las situaciones (especialmente al aire libre), pero probablemente no sea tan bueno en condiciones de poca luz (porque su apertura más baja puede ser f / 3.5 – 4 o superior), y la calidad de imagen puede no ser estelar.

Canon, Nikon y Sony fabrican cada uno lentes prime de 50 mm que son bastante asequibles (‘prime’ simplemente significa una lente que dispara a una distancia focal fija, en lugar de un zoom que dispara en un rango de longitudes, como 24-70 mm). Experimentar con uno de estos objetivos te permitirá trabajar con una profundidad de campo mucho más estrecha, usar una velocidad de obturación más rápida con poca luz y una mejor calidad de imagen general que un zoom normal. Me sorprendieron las imágenes que mi vieja Canon 550D podía producir con la lente de plástico Canon EF 50 mm f / 1.8.

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Dispara todo tipo de cosas diferentes

Cuando la mayoría de nosotros empezamos con nuestra primera DSLR, no sabemos qué tipo de fotógrafo somos. Sabía que iba a tomar fotografías de mi hija, pero tardé en intentar otras cosas, lo cual fue un error.

Paisajes, deportes, eventos, vida salvaje, naturaleza muerta y fotografía callejera ofrecen sus propios desafíos y recompensas. Así que pruébalos todos (y cualquier otra cosa que se te ocurra) y descubre qué te emociona. Incluso si descubres que no estás tan interesado en esa área en particular, probablemente aprenderás algo en el camino que mejorará tus habilidades fotográficas. Aprovecha al máximo tu nueva cámara y realiza tu nuevo hobby.

Dispara mucho

Con las cámaras de película, cada vez que presionaba el obturador tenía un coste definido, pero, por supuesto, uno de los placeres de la fotografía digital es que cada toma es casi gratuita. No estoy defendiendo ‘rociar y rezar’, debería haber un pensamiento detrás de cada imagen, pero cuanto más experimentes, más rápido aprenderás.

Por lo tanto, ten la cámara disponible cuando estés en casa y llévala contigo incluso para los lugares menos prometedores. Y si puedes, reserva algunos bloques de tiempo solo para salir y disparar.

Dispara RAW

Lo más probable es que tu DSLR te ofrezca la posibilidad de guardar las imágenes en formato RAW o JPG. Las imágenes JPG se ‘cocinan’ en la cámara: se realizan ajustes en la saturación, el contraste y otras configuraciones para darte un archivo más casi terminado (y más pequeño). Los archivos RAW mantienen todo lo capturado por el sensor y necesitan ser procesados ​​en tu ordenador para aprovecharlos al máximo.

Así que parece que los archivos JPG son más fáciles de manejar, pero en realidad creo que es todo lo contrario. Los archivos RAW te dan mucho más margen para corregir errores más adelante (especialmente con la exposición y el balance de blancos), por lo que incluso si no lograste capturar completamente la imagen que buscabas en la cámara, puedes mejorar las cosas después. Los programas como Apple Aperture o Adobe Lightroom facilitan la organización y el ajuste de tus imágenes (ya sean RAW o JPG).

Imprime algunas imágenes grandes

Incluso cuando los miles de archivos se acumulan en nuestros discos duros, el placer de imprimir imágenes grandes es algo que los fotógrafos digitales no hacemos lo suficiente.

Ver una imagen como un objeto físico es un placer especial, que le da vida al sujeto de una manera que cualquier cantidad de vistas en la pantalla no lo hace.

Incluso la DSLR más humilde de estos días es capaz de producir impresiones excelentes en tamaños grandes. Puedes hacer algunas como regalo, colgarlas en tu casa, imprimir un libro personalizado, hay muchas formas de llevarlas al mundo real. Aprovecha al máximo tu nueva cámara para tener mejores fotografías expuestas en tus paredes.

Comparte tus fotos

Además de imprimirlas, compartir tus imágenes en línea es otra forma de darles una existencia después de haberlas tomado. Los sitios web para compartir fotos como Flickr son una excelente manera de encontrar una audiencia para tu trabajo y también de exponerte a un grupo de personas con intereses y habilidades similares. Las reuniones de la vida real a menudo también comienzan en línea, por lo que es posible que encuentres un grupo de ideas afines cerca de ti.

Lo principal es que disfrutes de tu nueva cámara y, con suerte, estos consejos te sean de utilidad, pero lee y aprovecha al máximo tu nueva cámara.

Si quieres aprender más sobre tu cámara, pregúntame sobre los cursos de iniciación a la fotografía mediante el formulario de contacto, seguro que le sacamos más partido a esa cámara nueva.